West era un ícono de la cultura pop. La serie televisiva de Batman se emitió por primera vez en 1966 y lo elevó rápidamente a la categoría de mito viviente. Claro que, como otros grandes mitos de la televisión, jamás pudo reinventarse tras abandonar su personaje. "Hace treinta años que doy vueltas por el mundo, cuando no estoy trabajando en otra cosa, en general me dedico a andar por el mundo conociendo gente, y hablando del show".
Fue un compañero de mi infancia; al volver del colegio, me sentaba frente el televisor en blanco y negro a ver aquellos capítulos que significaban la personificación perfecta de los comics que leía en papel.
Siempre en peligro al final del primer capítulo y zafando y derrotando a los villanos en el siguiente.
Adiós Adam, estás en el corazón y en el recuerdo de millones de niños grandes de todo el mundo, como corresponde a todo buen superhéroe.
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